Israel Fernández nace en el seno de una familia gitana asentada en Corral de Almaguer (Toledo), pero de orígenes andaluces. Es allí, en su entorno familiar, donde empieza a vivir el flamenco de una manera natural. Su madre y su abuela son las que prenden la llama de su interés profundo hacia el flamenco. Pronto se convierte un niño prodigio y empieza a frecuentar y ganar concursos televisivos, hasta que con 18 años graba su primer disco.

En Israel coexisten dos mundos: el antiguo y el contemporáneo. Él consigue rejuvenecer el cante antiguo para dotarlo de elementos nuevos y hacerlo llegar a la afición actual. Consigue poner en boga cantes y cantaores prácticamente olvidados, pero que sin duda son parte de la historia importante del flamenco.

En él se da una circunstancia especial, su voz está dotada de un espectro muy amplio,donde el desgarro, el pellizco y lo gitano se aúnan con la velocidad, la melodía y la musicalidad. El joven cantaor toledano está llamado a ser una de las grandes figuras del flamenco actual. A pesar de su corta edad, se ha ido convirtiendo en referencia para la afición y para sus propios compañeros.

Posee todos los elementos musicales y flamencos para cantar bien, muy bien: conocimiento , afinanción, pellizco, ritmo y musicalidad en la voz. Pero sin duda, la cualidad que lo distingue por encima de todo es la personalidad que impregna a todo lo que toca. En pocas palabras, se podría definir a Israel como un cantaor que ha sabido recoger el testigo de los más grandes cantaores para dotarlo de su propia personalidad, sin restarle calidad a las obras de arte que legaron aquellos maestros.

“A los maestros” es un recorrido por la historia del flamenco, una manera de sintetizar la evolución natural de los distintos cantes a través de un concierto. Un viaje que parte de finales del siglo XIX y que alcanza nuestros días. Desde Manuel Cagancho hasta las formas personales de los Rubios pasando por la Niña de los Peines, Tomás Pavón, El Cojo de Málaga, Escacena, Antonio Chacón, Caracol, Porrinas de Badajoz, El Chaqueta, Camarón y Enrique Morente, todo ello filtrado por la rocosa personalidad del jóven cantaor.

Con este espectáculo, Israel pretende homenajear y dejar constancia de cuales son los manantiales que riegan su conocimiento flamenco. Un trabajo cuidado de selección y arreglos, que cuenta con la dirección musical de Carlos de la Jacoba.