Fue mi primera vez en Café Berlín (y en Madrid), y en general lo pasé muy bien. Músicos estupendos y buen servicio en el bar. Menos buena fue la experiencia antes de entrar el Café. No era muy obvio que habían dos colas, y al llegar a la entrada, después de bastante tiempo esperando en la cola, no me dejaban entrar, ya que tenía un boleto "sin asiento". Por eso tenía que ir a la otra cola y allí pasar otra media hora esperando. Tal vez sea obvio para la mayoría de la gente, pero a mí, que nunca había estado antes, me parecía un poco raro que no podía entrar. Yo era consciente de que no tenía un asiento, y por eso no entiendo por que tenía que esperar en otra cola. Eso me decepcionó un poco, pero el resto de la noche me gustó un montón.

savia nueva y prometedora en equipo con un genio de la guitarra